La cirugía en la parálisis de cuerdas vocales esta enfocada en reposicionar la cuerda vocal para mejorar el cierre de los pliegues vocales.
Si la parálisis es reciente, de una sola cuerda vocal y se cree que exista la posibilidad de recuperación, se pueden inyectar diversos materiales (generalmente ácido hialurónico) en la cuerda vocal paralizada, para recuperar de forma inmediata la voz. La duración del material inyectado generalmente es de tres meses. La inyección se realiza a través del cuello o a través de la boca para mover la cuerda vocal hacia el centro, que se traduce en un mejor cierre. Es un procedimiento seguro y bien tolerado que tarda aproximadamente 10 a 15 minutos y que se puede realizar cómodamente ya sea en el consultorio o en el quirófano.
Si se requiere una solución a largo plazo, se puede colocar un un implante permanente. Este procedimiento quirúrgico se realiza atreves de una pequeña incisión en el cuello, mientras el paciente se encuentra bajo anestesia local y sedación ligera. Durante el procedimiento, se le pide al paciente que utilice sus cuerdas vocales y la posición del implante se ajusta para garantizar una la calidad óptima de la voz. También se puede realizar una reinervación del nervio que mueve la cuerda vocal, este procedimiento tiene la ventaja que no va a permitir que el músculo de la cuerda vocal se atrofie con los años, manteniendo una buena calidad de la voz con el tiempo, pero tiene la desventaja que los resultados no se aprecian inmediatamente, sino hasta dentro de 6 meses a un año después de la cirugía.
Si la parálisis es de ambas cuerdas vocales, entonces se realiza una cordectomía posterior con arritenoidectomía, esto significa quitar un pedazo de la cuerda vocal y de su cartílago, para abrir un espacio por donde pueda entrar y salir el aire y así poder quitarle la cánula de traqueotomía al paciente.