La apnea del sueño, es un trastorno en el cual adultos o niños hacen pausas en la respiración mientras duermen, provocando que no se logre conciliar un sueño profundo y reparador. Cuando estas apneas o pausas, son causadas por una obstrucción de la vía aérea, se le conoce apnea obstructiva del sueño.
En los niños, el principal síntoma es un ronquido fuerte, que es interrumpido por una obstrucción completa de la respiración (apnea), para volver a iniciar nuevamente con un ronquido o con un ruido parecido al que una persona hace cuando se atraganta o ahoga. Este ciclo se repite varias veces durante la noche. Aproximadamente un 10 por ciento de los niños que roncan tienen apnea obstructiva del sueño.
Cuando una niño presenta una obstrucción de la respiración durante el sueño, el cuerpo responde a este evento como si fuera un fenómeno de ahogamiento. La frecuencia del corazón disminuye, el sistema nervioso se estimula, se eleva la presión arterial, el cerebro se despierta y el sueño se interrumpe. En la mayoría de los casos, el sistema vascular de los niños puede tolerar estos cambios de presión y frecuencia cardiaca. Sin embargo, el cerebro de los niños, no tolera las interrupciones constantes del sueño, provocando que el niño se encuentre durante el día cansado, de mal humor y mal comportado.
¿Qué Consecuencias Puede Tener el No Tratar un Problema de Apnea?
Ronquido: es un problema si el niño comparte cuarto
Deprivación del sueño: mal humor, hiperactividad, disminución en la atención tanto en casa como en el colegio y bajo rendimiento escolar.
Producción anormal de orina: los trastornos respiratorios del sueño también incrementan la producción de orina durante la noche y esto puede llevar al niño a mojar la cama.
Crecimiento : la hormona de crecimiento es secretada durante la noche, los niños con trastornos respiratorios del sueño pueden padecer interrupciones en la secreción de esta hormona, resultando en un desarrollo o crecimiento lento.
Trastorno de déficit de atención/trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA): hay estudios que identifican a los trastornos respiratorios del sueño como factor contribuyente a los trastornos de déficit por atención.
Respiraciòn Oral: La respiraciòn oral pueden llevar a un desarrollo anormal de la cara del niño.
¿Cómo se Diagnostican los Trastornos Respiratorios del Sueño en los Niños?
El diagnóstico de elección para los trastornos respiratorios del sueño es la polisomnografía nocturna, aunque casi nunca es utilizada en niños por su costo y dificultad para su cooperación, por lo que generalmente solo basta con que los padres presencian cuadros de ronquido, respiración oral y pausas en la respiración durante el sueño de su hijo o hija para realizar el diagnóstico. Otros síntomas que los padres también pueden observar son: episodios de jadeo o respiración ruidosa durante la noche, movimiento excesivo del niño en la cama mientras duerme y el mojar la cama durante la noche. Los síntomas sociales son difícil de diagnosticar pero incluyen alteraciones en el estado de humor, mal comportamiento y bajo rendimiento escolar.
Un niño con sospecha de apnea obstructiva del sueño, debe ser evaluado por un otorrinolaringólogo. Si los síntomas son significativos y las amígdalas (anginas) y/o adenoides están aumentadas de tamaño, se recomienda realizar una amigdalectomía (quitar las anginas) o adenoamigdalectomía ( quitar las anginas y adenoides). Por el contrario, si los síntomas son leves, el rendimiento escolar es bueno, las amígdalas y adenoides son pequeñas y el paciente se encuentra cerca de la pubertad, se puede tomar una actitud expectante y solo ser tratado si el trastorno respiratorio empeora.
Aunque el crecimiento de las anginas y/o adenoides son la principal causa de la apnea obstructiva del sueño en niños, siempre se tienen que tener en cuenta y descartar otras posibles causas como son: alteraciones craneofaciales, problemas neurológicos, reflujo gastroesofágico, etc.
¿Como se Trata la Apnea Obstructiva en los Niños?
Ya que el crecimiento adenoamigdalino es la principal causa de apneas en los niños, la adenoamigdalectomía es el tratamiento más efectivo, con un porcentaje de éxito del 90%. De hecho, actualmente esta es la principal indicación para retirar las amígdalas (anginas) y las adenoides en niños.
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